Por Paula Bravo

Programa KGIP 2017

Período del programa: 11 de julio a 21 de julio de 2017


Paula Bravo (9).JPG : Mi viaje a Corea por Paula Bravo Programa KGIP 2017

  <Changdeokgung>

 

     ¿Cómo se comienza a contar la historia de un sueño hecho realidad? Empecé a estudiar el idioma coreano en el año 2012, cuando todavía estaba en la secundaria, así que esperé hasta ingresar a la universidad para poder enviar mi solicitud para el programa KGIP, la cual fue aceptada al segundo año de intentarlo. Y sin dudas la espera valió la pena.

Llegamos a Corea el 11 de julio, luego de un largo viaje de casi 25 horas, pero que fue muy entretenido ya que viajaba con una estudiante de la Universidad Nacional de La Plata, Florencia Colavita.

     La primera diferencia notoria al llegar al país fue el cambio de clima: mucho calor y humedad; y, por supuesto, el idioma, las personas y la infraestructura general. Fue fascinante caminar por el Aeropuerto Internacional de Incheon, uno de los más importantes de Asia y del mundo, ese que siempre nos muestran en los dramas coreanos y que es hogar de los robots Troika, los cuales ayudan a los viajantes a realizar el check-in, a encontrar las puertas de embarque, entre otras cosas. Allí, el staff de la Universidad de Duksung nos esperaba para llevarnos a los dormitorios de la misma, y así reunirnos con el resto de los chicos del programa. Había estudiantes de 23 países diferentes; eran distintas culturas, religiones y tradiciones con una ciudad comopunto de encuentro en común Seùl.

 

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    <el Grupo>

 

     El primer día fuimos a la Asamblea Nacional de la República de Corea, allí nos explicaron cómo funciona el poder legislativo en el país. Más tarde ese día, nos trasladamos a NIIED, donde se llevó a cabo la ceremonia de apertura.

      Al día siguiente, nos llevaron a conocer el Museo Nacional de Corea, inaugurado en 1945 y que consta de 3 pisos, cada uno lleno de historia. Aprendimos que muchos de los objetos tradicionales de la cultura coreana (muebles, ropa, adornos, etc.) están inspirados en cosas y situaciones de la vida cotidiana, nada está hecho al azar. 

 

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<Pagoda Gyeongcheonsa,  Museo Nacional de Corea>

 

     También conocimos el Palacio de Changdeokgung, donde quedamos maravillados con su enormidad y gran estética: perfecta combinación de colores vivos en los techos y en el interior, acompañados de una bella armonía en el diseño.

 

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    <Changdeokgung>

 

    Una actividad muy interesante que realizamos fue el HomeStay: una familia coreana te hospeda por un día y una noche en su casa con el propósito de entrar en contacto más a fondo con la cultura local y su vida diaria. Mi host, Jinyoung, me buscó de los dormitorios de la universidad para tomar juntas el colectivo que nos llevaría al distrito de Dobong, donde ella vivía. Al tener que tomar no uno sino dos colectivos para llegar hasta allí, aprovechamos esa parada en medio de ambos viajes para recorrer las calles del lugar y comprar algunas cosas. Una vez llegadas a casa conocí a sus dos hijos: Euijin y Euihyeon. Con ellos recorrimos todo el barrio, visitamos el río que lo recorre y compramos las cosas para la cena. Sin dudas una familia simple y llena de cariño, que me acogió con muchísima dulzura y con la que aún me contacto a través del email.

 

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<Dobong>

 

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<Dobong>

 

      Por supuesto no era una visita a Corea sin haber recorrido las agitadas calles de Myeondong y la Torre de Namsan. Recuerdo que ese día llovió muchísimo, pero eso no impidió que pasáramos una hermosa tarde. También recuerdo haber estado deslumbrada por la cantidad de negocios que se encontraban allí y la cantidad de personas que paseaban por la zona. En Namsan pudimos apreciar la hermosa ciudad de Seoul totalmente iluminada en aquella noche lluviosa.

Al día siguiente viajamos hasta Gangwon para conocer la Zona de Unificación. Desde allí se podía ver claramente la frontera entre Corea del Sur y Corea del Norte. Al principio pensé que tal vez se trataría de una situación tensa, pero en realidad era tranquilidad la que reinaba en la Zona Desmilitarizada o DMZ.

 

Paula Bravo (7).jpg<DMZ>

 

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  < DMZ>

Luego, nos trasladamos al Templo de Naksan para realizar nuestro Temple Stay por un día y una noche. “No está permitido usar el teléfono celular, ni llevar prendas que muestren las piernas ni los hombros, aquí no se come carne y sólo se charla lo justo y necesario”, esas fueron las indicaciones que recibimos, y las que nos pusieron un poco nerviosos. Sentí que estaban sacándome un poco de mi zona de confort, y realmente no estaba segura de si este alojamiento en el templo sería totalmente de mi agrado. Sin embargo, resultó siendo de las mejores experiencias de mi vida y mi favorita de Corea.

 

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<Templo de Naksan>

 

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<Templo de Naksan>

 

En el templo de Naksan aprendimos muchísimo sobre el budismo y sus costumbres, los monjes nos trataron muy cálidamente y nos dieron un recorrido por los distintos sectores, así fuimos capaces de apreciar el paisaje más espectacular tanto en el atardecer como en el amanecer. Personalmente, también sentí que pude encontrarme conmigo misma durante ese tiempo. La calma y el silencio fueron fundamentales y realmente era algo que necesitaba. Una experiencia que repetiría sin dudarlo.

 

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<Templo de Naksan>

 

En los días siguientes conocimos también el museo de Samsung y la Free Economic Zone en Incheon. En ambos lugares nos presentaron los avances tecnológicos planeados para futuro y cómo se van a llevar a cabo. Lo que más me sorprendió fue el hecho de que la mayoría de estos proyectos no tomarán demasiado tiempo, como cualquier persona creería; lo que demuestra el empeño y el esfuerzo dedicado a la tecnología por parte de Corea.

Uno de los días más divertidos fue cuando visitamos la Torre de Lotte World, la quinta más alta en el mundo con 555m, y, posteriormente, el parque de diversiones Lotte World. Había muchísimas atracciones, negocios y hasta una pista de hielo.

 

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       <Lotte>

 

Sin dudas el cambio más drástico que atravesé en Corea fue la comida y el uso de los palillos para las mismas. La dieta es muy diferente a la argentina, contiene más vegetales y estos son muy variados; el picante por supuesto es algo que no puede faltar y me tomó un tiempo acostumbrarme a él. Los horarios de las comidas también son diferentes, pero a los pocos días pude adaptarme a esos cambios. A pesar de las diferencias en lo que a comida se refiere, fui capaz de probar una gran variedad de platillos nuevos y que no se parecían a nada que hubiese probado antes.

    Además de recorrer la ciudad también realizamos distintas actividades recreativas y culturales, como caligrafía en Hangul, arte con papel, Taekwondo, coreografías de Kpop, presentaciones sobre nuestro país, vestir Hanbok, cocinar nuestros propios platillos coreanos, entre otras cosas. Se dictaron charlas sobre cultura, historia y economìa.

 

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<Cocinando Comida Coreana>


   Una de las grandes cualidades de KGIP es que no tan sólo se llega a  conocer a Corea y a la cultura coreana, sino que también uno aprende sobre las distintas culturas de otros países, sobre las cosas en las que somos similares y en las que nos diferenciamos. Es de esas oportunidades que no se dan dos veces en la vida.

Llegado el último día del programa, nos tocaba decir unas últimas palabras par nuestros compañeros. A todos nos costó despedirnos y a más de uno se nos escapó una lágrima. En tan poco tiempo nos habíamos vuelto como una familia grande y multicultural. 

 

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 <Experiencia Culural Taekwondo>

 

Este tipo de experiencias no se repiten con frecuencia, es por eso que no alcanza con decir que estoy muy agradecida con las personas que me ayudaron y me apoyaron para concretar este sueño: a la Embajada de Corea en Argentina, al Gobierno Coreano, al director Han Sang Mok, a la asistente del Centro Coreano de Educación Regina Condori, a los directivos, miembros del staff de la Universidad de Duksung y a mi profesora Yoon Sang Soon.

No está de más decir que recomiendo totalmente este programa KGIP a todos los estudiantes interesados en el maravilloso país que es Corea del Sur. La atención brindada es más que destacable  indudablemente es un impulso para seguir invirtiendo nuestro tiempo y esfuerzo en conocer y aprender de esta magnífica cultura.

 

 

 

Por información relacionada a la convocatoria de dicha programa y requisitos visitar el link que se adjunta a continuación.

 

Link: http://www.ieka.net/index.php?mid=Anuncios_y_becas&page=2&document_srl=73189

 

Para información detallada de la convocatoria del año 2018, visitar la página del Centro Coreano de Educación - solapa - anuncios  a fines de marzo principios de abril del 2018.

 

 

 

 

 

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